martes, marzo 06, 2007

Piensa y sigue

Es probable que no pudiera pensar,lo había hecho tantas veces que, precisamente por eso, se le había olvidado cómo hacerlo.
Cuando repetimos algo constantemente llega un momento que se convierte en lo contrario que vemos, que queremos o que pensamos realmente.
A ella le pasó eso mismo cuando era pequeña, con los jamoncitos, comía tantos todos los día que terminó por odiarlas, y desde entonces, nunca ha vuelto a probar bocado.
Quizá fuese esto lo que le estuviese sucediendo ahora. Si pensaba algo constantemente,no sería capaz de distinguir la realidad de la ficción. Si daba vueltas sobre sí misma, acabaría odiándose; si lo hacía sobre los demás, acabarían odiándola o viceversa.Lo peor de todo, es que ella era consciente de todo este asunto y, una vez más, pensar, pensar y pensar le hacía ser absolutamente ignorante acerca de encontrar el camino adecuado.Ni siquiera sabía si existía, ni siquiera sabía si ella misma existía porque si esto fuese así, tendría la suficiente capacidad de encontrar una solución,de hacer las cosas bien y de, una vez por todas, conseguir hacer felices a los demás o, por lo menos, solo a él.